Cuando leí esta idea de Andrew Dluganme pareció una lista muy útil. Las 25 habilidades esenciales que cada orador debe tener. Lo que he hecho ha sido traducirlo y adaptarlo.
Cada orador debe ser capaz de:
1.    La investigación de un tema. Los buenos oradores se adhieren a lo que saben. Los  grandes oradores lo que hacen es investigar lo que necesitan para transmitir su mensaje.
2.    Enfocar. Ayuda a tu audiencia captar tu mensaje al centrarte en tu mensaje. Historias, humor, u otros “barras laterales” deben conectarse a la idea central. Elimina todo aquello que no consiga enfocar tu mensaje.
3.    Organiza las ideas lógicamente. Una presentación bien organizada se puede absorber con un mínimo esfuerzo mental. Una buena estructura es la clave.
4.    Emplea citas, hechos y estadísticas. No incluir éstas por lo bien que quedan en el discurso, utilízalos adecuadamente para complementar tus ideas.
5.    Metáforas. Las metáforas mejoran la comprensibilidad del mensaje de una manera que el lenguaje directo muchas veces no puede. Hace 2000 años un carpintero de Nazaret las usó para fundar una Iglesia y aún sigue!!
6.    Cuéntame un cuento. Todo el mundo ama una historia. Los puntos envueltos en una historia son más memorables!
7.    Comienza  fuerte y termina más fuerte. El cuerpo de tu presentación debe ser fuerte también, pero tu público recordará tus primeras y últimas palabras.
8.    Incorpora humor. Saber cuándo usar el humor es esencial. Así estás desarrollando el ritmo de la comedia para ofrecer mayor efecto. De modo natural, nada forzado.
9.    Variar el ritmo vocal, tono y volumen. Una voz monótona es como las uñas en la pizarra.
10.  Puntúa las palabras con gestos. Los gestos deben complementar tus palabras en armonía. Diles que grande era el pescado y muéstralo con tus brazos.
11.  Aprovecha el espacio de las 3 dimensiones. No te encadenes al atril, limita la energía y la pasión que puedes exhibir. Sal del “burladero”. Que te vean en 3D.
12.  Complementa tus palabras con las ayudas visuales. Las ayudas visuales (por ejemplo PowerPoint) deben  ayudar el mensaje, no deben ser el mensaje.
13.  Analiza tu audiencia. Entrega el mensaje que quieren (o necesitan) escuchar.
14.  Conecta con el público. El contacto visual es sólo el primer paso. Cuando concluyas, que la audiencia diga: “Esta persona es igual que yo!” Cuanto antes conectes, mejor.
15.  Interactúa con el público. Haz preguntas (y preocúpate por las respuestas). Solicita voluntarios. Haz de tu presentación un diálogo.
16.  Haz una sesión de Preguntas. No en todas las oportunidades que tienes para hablar ofreces una sesión de preguntas, pero si lo haces que sea de una forma productiva. Al utilizar las preguntas muestras la impresión de que eres un experto, no es (sólo) un orador.
17.  Dirige una discusión. Una vez más, no todas las oportunidades que tienes de hablar permite tiempo para una discusión, pero debes saber cómo atraer a la audiencia de forma productiva.
18.  Respeta las limitaciones de tiempo. Tal vez tengas 2 minutos o tal vez 45 minutos. De cualquier manera, personaliza la presentación para ajustarte al tiempo permitido y el respeto a tu público por no pasarte con el tiempo.
19.  Elabora una introducción. Estableces el contexto y asegúrate de que el público está dispuesto a seguirte. Piensa si la introducción es para ti o para tu audiencia.
20.  Prueba tu confianza y aplomo. Estas cualidades son a veces difíciles de lograr para un Orador, pero es fácil para una audiencia captarlo si tienes o no tienes confianza y aplomo al hablar.
21.  Manejar bien los inesperados problemas. Tal vez las luces se apagan. Tal vez el proyector está “muerto”. Ten un plan B para manejar cada situación. Lleva tu presentación en un “pen drive” y en varios formatos (solo por si acaso).
22.  Sé coherente al hablar de improviso. Si hablas improvisando (antes, después o durante una presentación) también dejas una impresión duradera. Hacerlo así le dices al público que eres agradable, y que eres un experto que sabes de tus cosas más allá de las diapositivas y el discurso preparado.
23.  Recabar y utilizar retroalimentación. Debes de entender que ninguna presentación o presentador (sí, incluso tú!) es perfecto. Proponte la mejora continua, y entender que la mejor manera de mejorar es solicitar la opinión sincera de tantas personas como te sea posible.
24.  Escucha críticamente y analizar otros oradores. Estudias las fortalezas y debilidades de los demás oradores. ¿Qué puedes aprender de esos oradores?.
25.  Actúa y habla éticamente. Las personas tienen temor a hablar en público, es común, y se dan cuenta del tremendo poder de influencia que tienes. Usa este poder de forma responsable.
Este artículo lo escribí el 3 de julio de 2014.