Cuando das una conferencia, la audiencia tiende a olvidar el contenido de la charla, lo que recuerda son las historias, pues bien, es bueno que tengamos nuestro “Banco de Historias”.
Os dejo algunas de las historias que tengo en mi Banco.
La Fábula de la rana sorda. 
rana sola 2
Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo… CUANDO vieron cuán hondo era éste, le dijeron a las dos ranas en el fondo que, para efectos prácticos, se debían dar por muertas. Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras seguían insistiendo en que sus esfuerzos serían inútiles. Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Ésta se rindió, se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte COMO le era posible. Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas PARA que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenia sentido seguir luchando. Sin embargo, la rana saltó cada vez con más fuerzas HASTA que, finalmente, logró salir del hoyo. Cuando salió, las otras ranas le dijeron:
“Nos alegramos de que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos”. La rana les explicó que era sorda y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y a salir del hoyo.
MORALEJA
1. La palabra TIENE poder de vida y muerte. Una palabra de aliento a alguien que se siente desanimado puede ayudar a levantarlo y finalizar el día.
2. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre desanimado PUEDE ser lo que lo acabe por destruirla. Tengamos cuidado con lo que decimos.
3. Una persona especial es la que se da tiempo PARA animar a otros.
Los Japoneses le gustan comer pescado fresco
Presentación de PowerPoint

A los japoneses siempre les han gustado el pescado fresco. Pero las aguas cercanas a Japón no han tenido muchos peces por décadas. Así que, para alimentar a la población japonesa, los barcos pesqueros fueron fabricados más grandes para ir mar adentro. Mientras más lejos iban los pescadores, más era el tiempo que les tomaba regresar a entregar el pescado. Si el viaje tomaba varios días, el pescado ya no estaba fresco.

Para resolver el problema, las compañías instalaron congeladores en los barcos pesqueros. Así podían pescar y poner los pescados en los congeladores. Sin embargo, los japoneses pudieron percibir la diferencia entre el pescado congelado y el fresco y no les gustaba el congelado; por lo tanto, tenían que venderlo más barato.

Las compañías instalaron entonces en los barcos tanques para los peces. Podían así pescar los peces, meterlos en los tanques y mantenerlos vivos hasta llegar a la costa. Pero después de un tiempo los peces dejaban de moverse en el tanque. Estaban aburridos y cansados, aunque vivos. Los consumidores japoneses también notaron la diferencia del sabor porque cuando los peces dejan de moverse por días, pierden el sabor fresco …

Y ¿cómo resolvieron el problema las compañías japonesas?, ¿cómo consiguieron traer pescado con sabor de pescado fresco?

Para mantener el sabor fresco de los peces, las compañías pesqueras ponen a los peces dentro de los tanques en los botes, ¡pero ahora ponen también un Tiburón pequeño! Claro que el tiburón se come algunos peces, pero los demás llegan muy, pero muy vivos. ¡Los peces son desafiados! Tienen que nadar durante todo el trayecto dentro del tanque, para mantenerse vivos.

Tan pronto una persona alcanza sus metas, tales como empezar una nueva empresa, pagar sus deudas, encontrar una pareja maravillosa, o lo que sea, empieza a perder la pasión. Ya no necesitará esforzarse tanto. Así que solo se relaja. Experimentan el mismo problema que las personas que se ganan la lotería, o el de quienes heredan mucho dinero y nunca maduran. Como el problema de los pescadores japoneses, la solución es sencilla y se resume en esta Frase:

Las personas prosperan más cuando hay desafíos en su medio ambiente.

Cuando alcances tus metas proponte otras mayores. Nunca debes crear el éxito para luego acostarte en él. Así que, invita un “tiburón a tu tanque”, y descubre que tan lejos realmente puedes llegar. Unos cuantos “tiburones” te harán conocer tu potencial, que no te asusten sus “dientes ni sus trampas” … tu sigue alerta, pero siempre “fresco”. Siempre habrá tiburones a donde vayas…

Estamos todos en el mismo sitio, donde siempre tendremos dificultades y ellas serán bienvenidas si las sabemos mirar como las oportunidades para encontrar nuevos caminos, para escuchar otras opiniones, para aprender nuevas maneras de ver la VIDA, para fortalecer nuestro espíritu y sacar lo mejor de nosotros mismos.

¡Y si el desafío para nuestra sociedad en 2020 es esta pandemia del COVID 19… Realmente es un tiburón y no de los pequeños!!

 

 Cada mañana en África…
 leon fondo azul
“Cada mañana en África, una gacela despierta.
Sabe que debe correr más rápido que el león más lento o se la comerán.
Cada mañana en África, un león despierta.
Sabe que debe ser más rápido que la gacela más lenta o morirá de hambre.
No importa que seas león o gacela, cuando llegue el nuevo día es mejor que te encuentre corriendo.”
(Fábula africana)

Sí, lo mejor que puedes hacer es ponerte en camino con una firme confianza y un renovado entusiasmo. Correr con la fuerza de la esperanza y con esa energía interior que permite superar obstáculos y avanzar sin decaer. Seas león o gacela tienes que sentir el milagro de estar vivo, derrotar el desaliento y correr con ganas. Si haces una lista de tus dones y te olvidas del ayer, podrás vivir el HOY con optimismo y serás capaz de insistir con tenacidad. 

¡Animo! ¡No te rindas! ¡Corre con ilusión y cambia el pesimismo por una actitud mental y emocional positiva. ¡Recuerda que estar vivo es un milagro!

 

Coronel Sanders KFC
Coronel Sanders-1
– A los 5 años murió su padre.
– A los 16 años dejó de estudiar.
– A los 17 años ya había perdido mas de 4 trabajos.
– A los 18 se casó.
– Entre los 18 y 22 años trabajó como conductor y falló.
– Se unió al ejercito y fue rechazado.
– Intentó entrar a la escuela judicial y fue rechazado también.
– Se convirtió en un fracaso como vendedor de seguros.
– A los 25 su esposa lo dejó y se llevó a su única hija.
– Se convirtió el lava platos en una pequeña cafetería.
– Falló en el intento de recuperar a su hija, pero con el tiempo convenció a su esposa de retornar a casa.
– A los 65 años se retiró.
– En el primer día de su jubilación el gobierno le dio un cheque por 105 dólares. Dándose cuenta que no podía mantenerse ni así mismo decidió suicidarse, le atormentaba demasiado haber tenido una vida fallándole a todos. Se sentó bajo un árbol y se dio cuenta que había algo que aún no había hecho, y eso era, ¡Cocinar! con los dólares que le dio el gobierno compró una freidora, hizo pollo frito utilizando su receta única y lo vendió puerta a puerta en su pueblo cerca de Kentucky. A los 88 años el Coronel Sanders, fundador de KFC era multimillonario.
Y te pregunto… ¿cuántas veces hay que fallar para tener éxito?
¿Qué historia te ha gustado más? ¿Tienes historias que te han gustado y las puedes compartir?
Si quieres compartir tus comentarios, hazlo, me encantará mantener una conversación contigo.