Lo curioso es que está, posiblemente, en tu bolsillo!!

Hay muchos consejos que son malos consejos en todo esto de hablar en público. Tal vez el peor de todos es decirte que te pongas frente a un espejo… No lo hagas, es imposible que sirva para algo, aparte de saber si tienes bien puesto la ropa o el peinado, no puedes mirarte y verte a la vez con el fin de saber cómo te ves. Te miras y no ves como miras.

Sí, esa herramienta es la que llevas constantemente a tu lado todos los días (o casi todos). Tu teléfono inteligente (lo que tú quieras de inteligente) dispone de un par de elementos geniales para mejorar tus habilidades de oratoria o de presentaciones.

Grabadora (Notas de Voz): es muy útil cuando vas con el coche, por ejemplo, y empieza a imaginarte que estás dando el discurso y empiezas a hablar. Además de ser muy sano conocer tu voz y saber cómo suena en los oídos de las personas, te ayuda a crear un discurso creativo y que después lo puedes concretar eligiendo las partes más evocadoras. Funciona.

Cámara (vídeo): Pon tu teléfono inteligente en un trípode, o simplemente apóyalo, para capturar todo tu cuerpo y presione grabar. Comienza tu presentación o discurso. Cuando hayas terminado, lo paras y lo ves. Es así de simple.

Muy pocas personas se graban practicando una presentación, si lo haces destacarás al usar este consejo.

Cuando realizo formación de Coaching personal lo uso como mi herramienta principal, cuando mi cliente hace su presentación delante de mí lo grabo con mi Iphone (aunque también dispongo de una cámara) y después de una grabación de 2 o 3 minutos, lo comentamos y tratamos de mejorar sobre las imágenes las mejoras de su comunicación. Práctico y muy ilustrativo!!

Si te grabas y te ves en el vídeo, tu mismo puede detectar los problemas más comunes.

Presta atención a estas cinco áreas cuando te grabes practicando una presentación.

  1. Aumenta la pasión y la energía.

Una presentación es una conversación artificial. No estás hablando en voz baja como podrías estar con tu pareja en la mesa de la cocina. Para una presentación, especialmente frente a un grupo grande, sube el volumen, aumenta la energía y pon una sonrisa en tu cara.

  1. Usa los gestos.

No tenga las manos en los bolsillos, ni hagas la “hoja de parra” o rígidamente cerradas a tu lado. Y evita cruzar los brazos. Un orador debe tener una postura “abierta”. Significa mantener los brazos sin cruzar, las manos abiertas, las palmas hacia arriba y usa gestos que refuerzan tu mensaje.

  1. Haz contacto visual a todos.

Una de las razones por las que debes ensayar es internalizar el mensaje en cada diapositiva. El peor error que puedes cometer como presentador/a es girar y leer las diapositivas palabra por palabra (usa el “modo Moderador”). La mayoría de los presentadores ni siquiera se dan cuenta de que están mirando hacia otro lado de la audiencia leyendo diapositivas, notas o mirando sus zapatos. Mantén la cabeza alta y los ojos fijos en tu audiencia.

  1. Evite las palabras de relleno.

Escucha las palabras que no sirven para nada excepto para llenar el espacio entre oraciones. Estas son palabras como ‘um’, ‘eh’ y ‘ah’. Sí, es natural usar algunas palabras de relleno, pero la mayoría de nosotros usamos demasiadas. Es molesto. Y además están las palabras “muletillas” como “vale”, “de acuerdo”, “entonces”,.. Si dices estas palabras de relleno o muletillas es como si escuchas un disco de vinilo que tiene un salto, al poco tiempo ya no estás pendiente de la música sino de los saltos que da.

  1. Evita los hábitos de distracción.

Mirarse en vídeo es la mejor manera de sorprenderse rascándote la nariz, jugando con el pelo o moviendo monedas en los bolsillos. Todos tenemos hábitos que simplemente no notamos hasta que vemos la forma en que lo ve nuestra audiencia.

Puedes tenerme con Coaching cuando practicas tu presentación. Aunque con el vídeo del teléfono, puede atrapar los problemas más grandes usted mismo y solucionarlos.

Para este Post me he inspirado en uno de Carmine Gallo, un fantástico orador y formador en Presentaciones.