Siempre he comentado que desde Dale Carnegie  apareció en mi vida, cambió todo. Me hizo ver la importancia de  las habilidades interpersonales y el arte de vender. Es autor de muchos libros y que sigo recomendando a todo el mundo, sobre todo: “ Cómo ganar amigos e influir sobre las personas “, “ Cómo Suprimir las Preocupaciones y Disfrutar de la Vida ” y “ Cómo Hablar  Bien en Público”.

Entendí que se puede cambiar la actitud y el comportamiento de otras personas hacia mí mismo con una reacción positiva hacia esas personas. Estas son las lecciones más valiosas que he extraído de la vida y de los libros de Dale Carnegie:

  1. Arriesgarme. Nunca me he conformado con la mediocridad. Me he dado cuenta que en la zona de confort no se vive, se sobrevive.  Que debo buscar y apuntar más lejos y respaldar mi ambición con un esfuerzo sincero de mis posibilidades. Hay que tratar la vida como un juego y no tomarla demasiado en serio. Buscar y progresar tanto como sea posible con los talentos que se dispone.
  2. Soy un entusiasta. La gente aburrida no tiene el entusiasmo o la energía para sobresalir en sus esfuerzos. Mi entusiasmo para levantarme alegremente por la mañana y mantener el espíritu de sentirme bien durante todo el día. Para ello, opto por esta actitud: Hacer lo que amo, amar lo que hago“.Esto me ayuda a dar lo mejor de todas las tareas en trabajo diario. El entusiasmo es contagioso y transmito mis valores a los que me rodean.
  3. Amo lo que hago. Reconozco que amo mi trabajo, mi profesión. El hecho de poder ayudar a otras personas me motiva y me hace estar continuamente aprendiendo. Aprender es lo que me hace ser más joven!! Y amo mi trabajo diario, con lo cual se convierte en un juego y me encanta cada minuto del día. Además, me siento como tomar unas vacaciones a medida, el estar disfrutando a fondo de mí mismo haciendo las tareas diarias.
  4. Aprender de mis errores. Ahora me dedico a “vender mi errores de segunda mano”. He cometido miles y de todos he aprendido, la vida no es ganar o perder, la vida es ganar o aprender. El truco es no desalentarme por ello sino sacar lecciones útiles que pueden garantizarme no repetirlos. El fracaso puede ser un trampolín para el éxito si estamos con la mente abierta y dispuesto aprender de nuestras lecciones. No me estreso por los errores y fallos. Los utilizo como una oportunidad para analizar, aprender y mejorar.
  5. No temo al “Miedo”. Muchas personas, simplemente, tienen demasiado miedo para tener éxito en la vida.  No soy uno de ellos. Me pregunto ¿qué es lo peor que puede pasarme? imagino el peor de los casos y luego hago planes para aceptar y mejorar si realmente ocurre. No nos pueden amputar el miedo, moriríamos. La forma de controlarlo es enfrentándome al miedo y lo convierto en un hábito, de esta forma cada vez estoy mejor preparado para las adversidades que me surgen y también para aprovechar las oportunidades. He entendido que el miedo es sólo un truco de la mente para  aprender a ignorarlo con el tiempo.
  6. He aprendido a priorizar. La gestión eficaz del tiempo es una de las claves del éxito. Me centro en   completar las tareas importantes y difíciles al comienzo del día cuando estoy con energía y con muchas ganas. Me he convertido en un “come sapos” en los primeros 90 minutos del día. Lo más fácil y menos importantes se puede completar más adelante. Uso el sentido común y la inteligencia para diferenciar entre las tareas mundanas y rentables y elaborar un calendario apropiado para la realización, todo dentro del tiempo programado.

Dale Carnegie nos enseña que debemos comprometernos con la excelencia en todos nuestros esfuerzos. Hacer un hábito la excelencia en todas las tareas que hagamos. Centrarnos en la calidad y dar lo mejor de nuestro trabajo asignado. Y si las cosas parecen sombrías, no nos fatiguemos ni nos desanimemos,  ser valientes y no darnos por vencidos.

Espero que las lecciones anteriores de éxito que he aprendido de Dale Carnegie te motive a hacer lo mejor de lo que tienes y hacer lo mejor que puedes, todos los días para mejorar tu carrera y tu calidad de vida.