Ay Dios! Trato de evitarlo y no puedo. Sí, soy un “criticador constructivo de presentaciones”.

Voy a confesar algo que te va a parecer increíble, hasta el día 3 de noviembre de 2017 no había acudido a una cata de vinos de Jerez. Para un jerezano como yo que hace gala de serlo, es increíble que no hubiera acudido a una cata. Ese día lo hice por primera vez y, además, en una cata que une la singularidad de nuestros vinos con los palos del Flamenco. Una simbiosis impresionante cuando un flamencólogo jerezano como José María Castaño lo explica con pasión y de una forma tan sencilla como embaucadora.

Dentro de una presentación hay tres “patas” El mensaje, la entrega y las ayudas visuales.

Mensaje

El mensaje era genial. Sencillo y al toque. Se puede decir que el presentador conoce muy bien el vino y el flamenco. Nada de florituras, no son necesarias. Un mensaje comprensible para los que no somos muy ilustrados ni en vinos ni en cantes flamencos. Para los más entendidos el mensaje es sabio e ilustrativo. La idea de unificar ambas culturas, la del vino y la del flamenco, memorable.

Entrega

La entrega es casi perfecta. El presentador transmite seguridad, credibilidad y autenticidad. La Postura y dominio del escenario es la que debe ser. Sólo le faltó que alguien de la organización del evento presentara a José María Castaño, al menos para los que no le conocían (yo lo sí lo conozco desde hace muchos años).

Qué puede mejorar la entrega? Un mando de control remoto. José María tenía que acercarse al ordenador y darle a la tecla. En mis cursos de Presentaciones siempre insisto en que la mejor inversión es tu propio control remoto para el paso de las diapositivas. Es parte de la magia donde la audiencia te está escuchando y surgen las imágenes en la pantalla… Es una conexión entre orador y audiencia. Si tienes que moverte para cambiar la diapositiva, se rompe la conexión.

Otra forma de mejorar la entrega es disponer de un micrófono de solapa. José María maneja muy bien el micrófono de mano, su experiencia de radio es muy grande, aunque con el micrófono de solapa o de diadema, puede usar sus manos para mejorar su lenguaje no verbal.

Ayudas Visuales

Las ayudas visuales son mejorables. Simples sugerencias como puede ser usar imágenes de calidad (mínimo de 800 x 600 píxeles) a pantalla completa, a sangre como se dice en la jerga de las imprentas. Y rizando el rizo, la única animación es la de “desvanecer” el texto cuando un instante después de ver la imagen, con esto lo que conseguimos es que la imagen y el texto se anclen mejor en la mente de la audiencia. La tipografía que no falla es la “san serif”, la de palo simple con un tamaño mínimo de 32.

Otra gran desconexión entre orador y audiencia es no tener los vídeos dentro del PowerPoint. José María tenía que acercarse al ordenador, entrar en la carpeta de la presentación, seleccionar el vídeo y colocarlo. No voy a dar ahora la forma de hacerlo, es muy fácil y en san Google hay cientos o miles de tutoriales. Realizar esta mejora en la presentación marca una gran diferencia entre estar o no estar conectados orador y audiencia.

Al finalizar la cata, me acerqué para comentarle mis percepciones a José María, pidiéndole permiso para hacerlo y brindándome para ayudarlo a mejorar su presentación. Él agradeció mis comentarios y tomo nota para hacerlo.

Y por último, el único vino que Bodegas Fundador no usó y se notó es el “Palo Cortado”. Creo que debo de asistir a más catas, para las de la próxima Feria de la Vendimia me apunto.